El canal de denuncias es un mecanismo digital implementado por las entidades empresariales para que empleados, colaboradores y terceros vinculados puedan comunicar de manera segura y confidencial conductas irregulares, infracciones legales o prácticas contrarias a la ética corporativa. Su implantación responde al cumplimiento de la normativa vigente, en especial la Directiva (UE) 2019/1937 relativa a la protección de las personas que informen sobre infracciones del Derecho de la Unión (conocida como "Directiva o Ley Whistleblowing"), cuyo objetivo es garantizar la confidencialidad y la protección frente a represalias de los denunciantes.
Desde el punto de vista operativo, el canal de denuncias se configura como una plataforma informática accesible para los sujetos obligados, que permite la recepción de comunicaciones relativas a presuntas irregularidades a través de formularios seguros y protegidos. El denunciante puede aportar documentación probatoria y mantener comunicación con el órgano competente encargado de la investigación, todo ello bajo estrictas medidas de seguridad y confidencialidad que salvaguardan la identidad del informante y de terceras personas involucradas.
Se garantiza la prevención de accesos no autorizados a la información y se respetan los derechos fundamentales de todas las partes implicadas. Conforme a la normativa aplicable, el sistema permite la presentación anónima de denuncias, manteniendo las salvaguardas necesarias para proteger la integridad y el anonimato del denunciante.